La vida es un suspiro descarado, un anhelo que se esguinza, el baile de máscaras al compás de los jodidos grillos. La vida es causa y efecto, una mordaza que se apostilla, un ir y venir avaivenado. La vida es la chispa precisa y puntera, un adiós que abre grietas que levantan asfaltos y pegan muros con la facilidad del blue-tack y la compostura del diamante. La vida es el observador observado, y el sonador soñado. La luna haciendo el vermut, y el sol contando ovejas. La vida es lo que ves, pero sobretodo aquello que se oculta a tu mirada. Es lo que coges sin discriminar, y lo que sientes; siempre. La vida es amor y miedo, y todo aquello que surge a su dialéctica; la risa de un niño, la respiración de una anciana. La vida es lo que viene tras la putrefacción de las cosas; es la música y su oyente, es la magia del que siente.